Una neoplasia es un desorden en el crecimiento celular, caracterizado por una proliferación excesiva, alterada e incontrolada de las células que no guarda relación alguna con las demandas fisiológicas del órgano implicado, dando como resultado una masa anormal mejor conocida como tumor, procedente de los tejidos originales.

La neoplasia puede ser benigna o maligna, siendo ésta última la que se conoce como cáncer, caracterizado por un rápido crecimiento, invasión y destrucción de los tejidos adyacentes y una diseminación por todo el organismo (metástasis), que es la responsable en la mayoría de los casos de la muerte del individuo afectado.

El proceso canceroso pasa por una serie de fases: iniciación, promoción, y progresión.

El cáncer es una de las principales causas de muerte en los países occidentales desarrollados, donde además su incidencia es creciente. Entre los factores que contribuyen a la aparición de esta enfermedad, la dieta tiene un papel fundamental y concretamente, las grasas son el principal componente relacionado con el incremento en la incidencia de la enfermedad cancerosa.

Se han encontrado diversos casos de cáncer de mama, colorrectal, y prostático, relacionados con la incidencia en el consumo de grasa principalmente saturada y trans.

La nutrición constituye un aspecto importante en la vida del paciente con cáncer, es por esto que actualmente, se diseñan fórmulas nutricionales suplementadas con ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y otros componentes, como la arginina, ARN, lisina, entre otros, con el fin de paliar los efectos derivados de esta patología.

De los lípidos de la dieta, se ha estudiado mucho el efecto beneficioso que tiene el aceite de pescado, rico en ácidos grasos poliinsaturados omega 3, así como el aceite de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados -principalmente ácido oleico; sin embargo, se ha descrito un efecto negativo por parte de los ácidos grasos omega 6 y de las grasas saturadas.

Se ha llegado a la conclusión gracias a diversos estudios que la incidencia de mujeres que consumen más pescado rico en omega 3, la incidencia de cáncer ha reducido considerablemente, Por otra parte, investigaciones realizadas han demostrado que el ácido oleico es capaz de inhibir la sobreexpresión del oncogén Her-2/neu, característico de los tumores mamarios, actuando de forma sinérgica con la inmunoterapia utilizada para activar la apoptosis de las células cancerosas, aportando un mecanismo molecular novedoso por el cual los ácidos grasos pueden controlar el comportamiento maligno del cáncer de mama y contribuir a su tratamiento.

Cabe mencionar que existe una correlación entre la absorción de ciertos compuestos del aceite de oliva y la protección frente a diferentes patologías como el cáncer de mama, o en la piel, mientras que aquellos compuestos que no se absorben llegando a las partes distales del intestino pueden impedir la aparición de cáncer colorrectal.

La nutrición enteral tiene gran importancia cuando hablamos de los efectos que el cáncer produce en el enfermo, como es la caquexia. La nutrición enteral, consiste en la administración de fórmulas con aporte definido en nutrientes por vía digestiva, bien mediante sondas, catéteres o bien por vía oral a intervalos regulares. Hay que tener bien claro que el uso de la nutrición artificial sólo se realizará en aquellos casos en los que se hayan agotado los recursos de la dietética y de la suplementación.

La caquexia cancerosa es un síndrome de alta complejidad asociado a estadios avanzados de la enfermedad, se caracteriza por una pérdida de peso corporal importante y progresiva, anorexia, astenia, anemia, náuseas crónicas e inmunosupresión. Se genera por dos aspectos fundamentales: aumento de la demanda calórica y malnutrición debido a la anorexia, su importancia radica en su relación con la prognosis de la enfermedad, siendo desfavorable, y reduciendo la supervivencia del paciente.

La nutrición enteral dada a los pacientes malnutridos antes de la intervención quirúrgica disminuye las complicaciones postoperatorias, sin embargo, hay que tener en cuenta que no es apta para aquellos que se están en fase de quimio y radioterapia.

Estudios clínicos realizados en pacientes con cáncer, mostraron que una administración diaria de una fórmula enteral como parte del tratamiento, produce un aumento en el peso, masa muscular, mejora de la calidad de vida, aumento del nivel de actividad física, y un incremento de la fuerza en pacientes que ganaron peso.

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