Lípidos. Su administración en la nutrición parenteral es fundamental para evitar deficiencias de ácidos grasos esenciales. Por lo menos un 5% de triglicéridos de cadena larga (ácido linoleico) debe de ser administrado.
Los lípidos se pueden infundir en bolsa separada, mezclarse en una bolsa 3 en 1, o bien en una mezcla total de nutrientes la cual contiene todos los macronutrientes. Antes de administrar una mezcla total de nutrientes se debe de inspeccionar la bolsa en búsqueda de pérdidas de la homogeneidad de la misma, su estabilidad suele ser corta, no más de 7 días en refrigeración, y se debe de administrar con un filtro de 1.2 mm, mientras que las nutricionales parenterales a base de dextrosa solo requieren un filtro de 0.22 mm.
En Medintegra Medicina Integral en Monterrey, sugerimos la administración de lípidos en dosis menores de 1 g/kg en pacientes que durarán más de 6 meses con NPD. La administración de fórmulas parenterales a base de aceite de soya ha demostrado tener efectos deletéreos sobre el sistema inmunitario.
En la actualidad existen nuevas generaciones de emulsiones lipídicas que contienen mezcla de aceite de soya, aceite de oliva, aceite de pescado y triglicéridos de cadena media las cuales han demostrado tener menor impacto sobre el sistema inmunitario. (Kabiven Periférico, Kabiven Central, Oliclinomel)