Una vez tomada la decisión de administrar NPD se debe de decidir el tipo de acceso intravenoso que se requerirá. En el caso de que la nutrición se planee utilizar por más de una semana, el establecimiento de un acceso central seguro evitará reingresos hospitalarios, así como la interrupción de la terapia. Los dispositivos con reservorio o tunelizados son los accesos más seguros y de más fácil control para el paciente y la familia.
Para los tratamientos de mediana duración los catéteres insertados por vía periférica son otra opción para evitar la colocación de catéteres tunelizados. La confirmación radiológica de todos los catéteres es necesaria antes de la implementación del soporte nutricio; sin embargo, estos últimos se pueden instalar en el domicilio del paciente por personal altamente calificado.
En la mayoría de los pacientes que requieren NPD a largo plazo es necesario la utilización de fórmulas hipertónicas a través de una vía central. En el caso de los accesos periféricos en los que la osmolaridad de la fórmula es una limitante, la adición de aminoácidos y una solución de dextrosa de no más del 10%, es una estrategia para mantener el estado nutricio del paciente por corto tiempo. Este tipo de nutrición se considera como una estrategia de transición. (Kabiven, Kabiven central, kabiven periférico, Oliclinomel central, Oliclinomel periférico)