La desnutrición asociada con el ayuno, o marasmo, se derivada de la inadecuación o falta de correlación entre los requerimientos energéticos del individuo y sus aportes proteico- calóricos a través de la ingesta dietaria, lo que implica un déficit proteico-energético.
La definición de desnutrición asociada como ayuno, como entidad pura exige, además, la ausencia de procesos inflamatorios agudos o crónicos. La repercusión en la composición corporal sólo deriva de la consecuente necesidad de movilización de la reserva energética del tejido adiposo y de las proteínas estructurales, con su consecuente respuesta metabólica y hormonal de tipo adaptativa, que tiene como propósito obtener energía que permita el mantenimiento de las funciones corporales básicas.